¿Cómo hacer que tu periquito no se aburra?
Los periquitos son aves juguetonas y sociales, a las que les encanta interactuar con sus congéneres y humanos. Pero, a veces, pueden estar apagadas, sin la alegría que las caracteriza. ¿Tu pájaro no canta ni se divierte como antes? La solución puede estar en tus manos. En este post te explicamos cómo remediarlo.
Estrés, soledad y cambios
Tal como apuntábamos en nuestro post “¿Se aburre tu ave?”, un pájaro que carece de atención o elementos de esparcimiento puede llegar a perder el interés por el mundo que le rodea. Los periquitos buscarán la salida a su tristeza picoteando lo primero que tienen a su alcance, aunque sea contraproducente para su salud. El estrés puede apoderarse de las aves por diversos motivos, como señala Marta Bravo, bióloga experta en animales exóticos:- Cambios repentinos en su entorno
- Mudanzas
- Distinta ubicación de la jaula
- Sentirse solos, sin la compañía de otro periquito
- Semillas
- Cáscaras
- Madera
- Papel
- Otros materiales naturales
- Cuerdas
6 consejos para hacer feliz a un periquito
Se nota que un periquito está contento porque canta, salta, se comunica con sus cuidadores, se muestra atento a los gestos humanos y participa con nuestras propuestas. Para todo ello necesitará parte de tu tiempo. Si es oro, no te preocupes, te lo devolverá con creces en forma de cantos de felicidad. He aquí seis pautas para ayudarte a lograr su entusiasmo: 1. Juegos variados y de colores atractivos ¿Verdad que si jugamos siempre con lo mismo nos aburrimos? Pues tu periquito no va a ser menos. Por este motivo, necesitarás tener un buen surtido de propuestas a mano para disfrutar haciendo lo que más le gusta:- Subir y bajar: Les encanta, no olvides las escaleras.
- Columpiarse: En el buen sentido de la palabra. Para sus momentos de relax.
- Balancearse: Nada mejor que un balanceo para desestresarse.
- Hacer girar una rueda: Todo un clásico que no puede faltarle.
- Golpear: Indispensable para tu curioso explorador.
- Tocar un objeto sonoro: La sorpresa lo mantendrá intrigado.
- Posarse en una rama: Desde ella oteará su entorno.
- Esconderse: Ideal para incentivar sus instintos rastreadores.
- Interactuar con las personas: Para pasarlo bien juntos y afianzar los lazos de amistad.
- Introduce la percha en la jaula con suavidad, hasta que haga contacto con el abdomen del periquito.
- Invítalo a subir, diciéndole “sube”. Insiste varias veces.
- Cuando esté sobre la percha, coloca el dedo sobre ella para animarlo a que se pose en tu dedo.
- Una vez sobre el dedo, ya no hará falta la percha.
- Sobre tu dedo se sentirá en un lugar cálido y privilegiado para otear todo su hábitat.
- Elige palabras y frases cortas y díselas al periquito frecuentemente y con la misma entonación.
- Observa sus progresos y prémialo por ello.
- Cántale una canción, igual que lo harías con un bebé, hasta que se acostumbre a la melodía e intente reproducirla (a su manera, claro).
- Cuando domine una melodía, prueba con otra sencilla y así sucesivamente.